Es un restaurante que se encuentra en la calle San Lorenzo, en plena zona de tapeo y al lado de la Plaza Mayor.
Se encuentra dividido en dos partes y el piso superior que es un comedor. En la zona de abajo, hay una parte que se encuentra habilitada cómo comedor y otra que es para tapear.
Ofrece muchas tapas, menú del día y carta. Fuí con la idea de coger menú del día pero al ver que era bastante escaso opté por la carta. El menú del día ofrecía solamente tres primeros y tres segundos, y tampoco me atraían demasiado sus platos.
Por lo tanto escogí de la carta, pedí una ensalada llamada Salomé, que llevaba escarola, pimientos asados, cebolla caramelizada y perdiz. La calidad y la cantidad son buenas, ya que era un plato único. Tenía bastantes trozos de perdiz, a la plancha y sin piel.
Mis acompañantes se pidieron el plato más popular de Burgos después de la morcilla: La Olla Podrida. Consta de dos platos, el primero alubias y el segundo, pata, oreja, costilla, chorizo, morcilla, panceta, cebolla, zanahoria, y un relleno. Los platos eran desbordantes, de hecho sobró, y estaba muy bien cocinada.
A todo esto tengo que añadir que no es muy económico si te sales del menú del día. Mi ensalada fueron 15 euros, a ésto hay que añadirle el agua y pan. Es verdad que la Olla Podrida fueron 14 euros y lo merecía.
Más o menos salí por unos 20 euros con un sólo plato, agua y pan.
Un plato caro.
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