Se encuentra en pleno centro de la ciudad de Zamora, en la plaza de San Miguel, enfrente de la iglesia de San Juan y al lado de la Plaza Mayor. Su lugar es idóneo, ya que se encuentra dentro del casco antiguo y además, es otra zona llena de restaurantes y bares para poder tapear. Es un lugar bastante nuevo, con una decoración muy cuidada y tiene la especialidad en la comida italiana.
Tiene carta y tapas muy elaboradas, y a diario también ofrece menú del día.
En éste caso pedí a la carta, de primero una ensalada para compartir, ensalada de boletus; de segundo, una pizza picante y de postre, una panacotta. La verdad es que la cocina de éste lugar es excepcional, la ensalada templada, la pizza con buen sabor y llena de ingredientes y la panacotta como si estuvieras en la propia Italia.
También probé un plato de entremeses y cecina, la cecina de muy buena calidad y perfectamente preparada.
Para mi gusto, es uno de los mejores restaurantes de Zamora hoy en día, donde se une calidad, cantidad y precio. Esta vez, fueron 20 euros por cabeza, pero se pidió mucha comida.
Es un lugar que se lo recomiendo a todo el mundo, es de mis preferidos de esta ciudad.
Perfecto.
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